Trucos para pegar adhesivos en superficies difíciles

En este artículo, explicaremos algunos trucos que podemos utilizar cuando los adhesivos no se adhieren correctamente a ciertas superficies.

En ocasiones, nos encontramos con superficies donde es difícil pegar una etiqueta o adhesivo. Esto suele ocurrir en superficies rugosas, plásticos complicados, superficies flexibles, entre otros.

¿Qué podemos hacer?

Siempre es recomendable realizar una prueba de adhesión con el material que se va a utilizar antes de iniciar la producción.

Si después de finalizar la producción la etiqueta no se adhiere, se levanta o se cae y no hay tiempo para repetir el trabajo o realizar más pruebas, una solución rápida y efectiva es aplicar una gota de adhesivo a base de cianoacrilato, como el de la marca Loctite (c). Es importante seguir las recomendaciones del fabricante, usar guantes muy finos, ya que este adhesivo es agresivo y se seca rápidamente. Hay que tener en cuenta que la etiqueta no se podrá reposicionar, por lo que debe pegarse correctamente en el primer intento. Por experiencia, sabemos que este tipo de adhesivo generalmente no daña los vinilos, pero siempre es recomendable hacer una prueba.

Si la superficie tiene un acabado rugoso, se deben utilizar materiales especiales para las etiquetas. En esta situación, los materiales de "alto tack" o con "extrema adherencia" deberían ser suficientes y no será necesario utilizar otros trucos.

Si la etiqueta está resinada, no tiene la misma flexibilidad que una sin resina y es posible que el adhesivo no penetre en los surcos de la superficie. Esto significa que la superficie de contacto entre el soporte y la etiqueta disminuye y, por lo tanto, la adherencia también disminuye. En estos casos, una posible solución es pegar primero un material encima de otro. Por ejemplo, se puede utilizar un vinilo o adhesivo sin impresión con un alto poder de agarre y ligeramente más pequeño que la etiqueta. Luego, se coloca cuidadosamente la etiqueta encima del primer material. En resumen, se pegan dos adhesivos uno encima del otro, donde el primero actúa como una capa de agarre y también ayuda a "alisar" la superficie.

Si la superficie tiene una rugosidad muy pronunciada, la situación se complica. Consulta el artículo "Adhesión de pegatinas en superficies rugosas" en este blog para obtener más información sobre este tema.

Otra opción para mejorar la adherencia en superficies difíciles es aplicar un "primer" o imprimación, también conocido como líquido promotor de adhesión. Esto se hace de manera similar a lo que se realiza en el sector de las pinturas.

Estas soluciones son medidas temporales y de emergencia. Por lo tanto, si la superficie no es lisa, como un cristal, o tiene acabados especiales, pintura, residuos de aceite, desmoldantes, polvo o formas no planas, es necesario realizar pruebas previas. Además, debemos tener en cuenta que la adherencia también depende de la temperatura de aplicación, la limpieza de la superficie y que la máxima adherencia se alcanza después de 24 horas.

No dude en consultarnos si tiene problemas para pegar adhesivos en este tipo de superficies. Estamos a su disposición.

Aquí vemos una etiqueta con resina que se adapta a todas las superficies.

Existen superficies que son muy complicadas, como en el caso de esta cabina de un baño portátil. El material de este adhesivo no fue elegido correctamente y, por lo tanto, la adherencia es defectuosa.